Con la llegada de septiembre, la zona central de Chile comienza a despertar del letargo invernal. Las temperaturas suben, los días se alargan y la naturaleza nos invita a reavivar nuestros jardines. Sin embargo, para mantener un oasis verde y saludable, es fundamental adoptar prácticas de riego eficientes y sostenibles. Este mes de transición es clave para tu jardín comience a florecer haciendo honor a la primavera, optimizando el uso del agua, un recurso cada vez más escaso en la región.

1. Riego eficiente de césped: La aspersión como aliada

Para el césped, el riego por aspersión es la técnica más adecuada y eficiente, ya que simula la caída de la lluvia y distribuye el agua de manera uniforme. En septiembre, se recomienda regar el césped de 2 a 3 veces por semana, con una profundidad de riego de 10 a 15 mm. El mejor momento para regar es a primera hora de la mañana, antes de que el sol esté en su punto más alto, para minimizar la evaporación.

Consejo clave: Observa tu césped. Si las hojas se ven opacas o marchitas, es un indicio de que necesita agua. Un truco sencillo es clavar un destornillador en la tierra: si entra con facilidad hasta 10 cm, el suelo está lo suficientemente húmedo; si no, es momento de regar. Si deseas más información sobre sistemas de riego ve más detalles aquí https://www.naturalgreen.cl/sistemas-de-riego/

2. Riego eficiente de macizos de plantas y arbustos: El goteo es precisión

A diferencia del césped, los macizos de plantas y arbustos se benefician enormemente del riego por goteo. Este sistema entrega el agua directamente a las raíces de las plantas, minimizando las pérdidas por evaporación y el crecimiento de malezas. En septiembre, puedes regar estos macizos de 3 a 4 veces por semana, con una duración de 15 a 20 minutos por cada ciclo.

Para plantas específicas:

  • Plantas perennes y arbustos establecidos: Requieren menos agua. Riega una vez a la semana de forma profunda, asegurándote de mojar bien la zona de las raíces.
  • Flores de temporada y plantas jóvenes: Necesitan un riego más frecuente. Aumenta la frecuencia a 3-4 veces por semana, o según las necesidades de cada especie.

3. Mantenimiento y ajuste del sistema de riego

La eficiencia del riego no solo depende de la frecuencia, sino también del estado de tus equipos. Aprovecha este mes para realizar un chequeo completo de tu sistema:

  • Reguladores y programadores: Revisa la programación de tu sistema de riego. Asegúrate de que los horarios y las duraciones del riego estén ajustados a las necesidades de septiembre y de que el programador funcione correctamente. Considera la instalación de sensores de humedad o de lluvia para un control aún más preciso.
  • Boquillas y aspersores: Limpia las boquillas de los aspersores y goteros para evitar obstrucciones. Verifica que las boquillas no estén dañadas y que el patrón de riego sea el adecuado.
  • Fugas y presiones: Busca fugas en las tuberías y conexiones. Una pequeña fuga puede desperdiciar grandes cantidades de agua a lo largo del tiempo. Asegúrate de que la presión del agua sea la correcta para el sistema que tienes.

Conclusión: Preparando el jardín para el verano

Septiembre es el momento ideal para ser proactivo con el riego de tu jardín. Al adoptar estas prácticas de riego eficiente, no solo estás ahorrando agua, sino que también estás fomentando un crecimiento más saludable para tus plantas y césped. Un sistema de riego bien mantenido y ajustado es la clave para que tu jardín no sólo florezca durante esta primavera, sino que además sea un jardín exuberante y resistente durante los meses más calurosos.

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