Los aspersores pop-up con boquillas rotatorias permiten un 30% menos de consumo de agua, considerando un traslape de un 100% o mayor en el riego por aspersión, para evitar que queden sectores mal regados. Además con la instalación de una central meteorológica, que corrige el riego diario, realizando el cálculo de la evapotranspiración, sensor de lluvia, que retrasa el riego dependiendo de la cantidad de agua caída y sensor de heladas, para de esta forma evitar roturas de cañerías congeladas. Este sistema de riego, que en su conjunto, permite un ahorro de hasta un 50% en el consumo de agua.