Fiel reflejo del minimalismo y cultura japonesa.
La combinación del cuarzo como sustrato, el treillaje de madera y el toque perfecto de verde de los arbustos plantados, nos entrega la calidez y orden en este jardín, que además nos deleita con la paz que entrega el sonido del agua a través de la pileta de piedra instalada en el muro. La iluminación utilizada resalta la belleza de este diseño en las noches entregando un bello espectáculo.